Hola.
Voy a hablar de un tipo de vendedor que existe en todos los sectores, pero que en el mundo del taxi se ceba: EL VENDEMOTOS.
El VENDEMOTOS es un tipo de vendedor que triunfa en determinados sectores. Se escuda tras una marca conocida, y está dispuesto a lo que sea por llevarse la venta. Todo lo que necesites, él lo tiene. Es muy típico en sectores de carácter colectivo, como lo es el mundo del taxi, donde los proveedores le venden a flotas que están lideradas por comités o juntas directivas.
Los reconocerás por lo siguiente:
- Siempre con zapato, reloj, traje y corbata, buena tarjeta de visita y aspecto impecable: es el camuflaje perfecto - "¿cómo nos va a engañar un señor tan bien trajeado?"
- Normalmente se presentarán más de una persona en las visitas comerciales: atacan en grupo.
- Te invitarán a ver su cuartel general, normalmente fuera de España (Inglaterra, etc) y a gastos pagados: al aceptar, ya es muy difícil después decir que no.
- Hablarán mal de su competencia: siempre tratarán de desacreditar lo demás, con palabras del tipo "eso no funciona" o "es una copia de lo nuestro", etc. Además, tratarán a sus directos competidores por su nombre, como si les conociesen de toda la vida, del tipo "no, si a fulanito ya le conocemos, y tal..." y le ponen a caer de un burro.
- Te invitarán a comer o cenar, y sin excepción, pagan la comida y las copas: tratan de dar la sensación de que les vas a sacar algo por la venta (y muchas veces, así será).
- Te propondrán planes de permanencia a no menos de 5 años.
- Usan frases como "no vas a tener ningún problema", o "eso es rápido", o "ya verás el cambio".
- Te dirán que lo suyo es caro porque es lo mejor: saben que cuanto mayor es la cantidad en juego, más difícil será después echarse atrás.
- Intentarán cerrar un compromiso lo antes posible: son mucho más rápidos firmando papeles que haciendo el trabajo de verdad.
- Se escudarán convenientemente tras su marca comercial, sin facilitar jamás referencias de otros clientes.
Ojo, porque el mundo de los sistemas de gestión de flotas están plagados de personajes de este tipo, que con el tiempo van conociéndose pero que siguen con los colmillos afilados como el primer día.
El modus operandi es el siguiente: visita, reunión, somo lo mejor, lo demás no vale nada, comida, copas, contrato...y muchos meses de sufrimiento después empieza el tema a funcionar, el soporte post-venta da pena, todo son pegas, que si Inglaterra no me lo aprueba, que si el problema no es mío, es de otro, si quieres ese pequeño cambio págame -por todo-, etc.
Sí, así es: ¡parecía la más guapa y resultó que debajo de la falda había sorpresa!
Bueno, avisados estais.